Friday, March 26, 2010

Glosario

Los Mundos. 


Mundo Feérico: Oscuros son los orígenes de la raza feérica sobre el planeta Tierra, pero cuenta la leyenda que nacieron de forma natural como Elementos de la Naturaleza a partir de los bosques, la tierra, los mares, los vientos y el fuego. Empezaron así a organizarse en pequeñas tribus independientes las cuales, no obstante, tenían una relación armoniosa entre ellas. Ese es el Mundo Original, el Mundo Primario, en dónde la esencia de las cosas es pura e indivisible, en dónde la magia fluye libremente sin que ningún conjuro ni rito sea necesario para su invocación. Existen una gran variedad de seres feéricos a lo ancho del Mundo y se cuenta que es tal su cantidad que se pueden contar por millones. La composición y la naturaleza feéricas escapa a la sabiduría humana, pues escapa a su lógica y a sus leyes.

El ser humano y el Mundo Espiral: Millones de años después de la aparición de los seres feéricos sobre el Planeta Tierra, una inquietud conmueve sus consciencias a través de extraños sueños. Desean crear una raza que escape a su propia lógica, una raza con sentimientos contradictorios, oscura, con una sabiduría diferente, una raza nacida de sus propios sueños. Así deciden reunirse todos en el centro de un *mar esmeralda y, con las manos unidas, hacen fluir sus sueños mediante cantos y salmos creando así lo que se conoce actualmente como la raza humana. Así la raza feérica consigue su sueño último: unir todas sus consciencias en una sola, en una consciencia que se basa en remolinos de sentimientos. Así su finalidad es conocer con más profundidad sus propias naturalezas y llegar a una Armonía más profunda y perfecta. Para que sus nuevas creaciones tengan su propio Mundo, todos juntos uniendo de nuevo sus consciencias crean el Mundo Espiral, llamado así por su unión directa con el Mundo Feérico, a través de espirales de magia que fluyen libres desde este hacia el nuevo mundo.

Durante unos cuantos miles de años (según cálculos feéricos, unos 10.000 años), humanos y feéricos conviven en armonía gracias al vínculo que tienen aún los primeros con los elementos naturales. Esta época se denomina "Días de Armonía". Así se crean las Órdenes Humanas, las cuales se encargan de reunir la sabiduría feérica y humana y de organizar encuentros con los seres feéricos a lo largo del Mundo Espiral. Pero a partir de la creación de las Reinos Humanos de Espiral* (creados por los propios jefes de las Órdenes), el ansia de poder y de guerra, el orgullo, los celos hacia sus creadores, su afán por abandonar Espiral y unirse contra-natura con los seres feéricos, y, sobretodo, un alejamiento de sus orígenes como consecuencia de las guerras por el poder y la creación de Reinos Independientes, obliga a los feéricos a romper casi todas sus relaciones con ellos y a la creación de un Tercer Mundo llamado "Mundo Ordinario". Así el intercambio de sabiduría se trunca para siempre. Eso sería llamado "La Caída".

Mundo Ordinario: Los feéricos destructivos, comúnmente englobados como Lamat, empiezan a sembrar el terror en el Mundo Espiral, con el afán de eliminar a los seres humanos, pues estos empiezan a amenazar el equilibrio del propio mundo feérico con su poder aumentando y la magia mal usada por poderosos y orgullosos archimagos humanos. Movidos por la piedad hacia sus propias creaciones y temiendo que los Lamat terminen con ellos, los Feéricos, a excepción de los Lamat, vuelven a reunirse en un mar esmeralda y, siendo así conocida como La Última Reunión, por última vez se unen todos y crean el Mundo Ordinario, para así expulsar a los humanos a un Mundo en dónde sean incapaces de dañar el mundo feérico, con el agravante de abrir un hueco aún más grande entre ellos. El Mundo Ordinario, sin la participación de los Lamat, nace con un profundo desequilibrio y, debido a ello, los seres humanos se olvidan definitivamente de sus creadores y empiezan a auto-destruirse paulatinamente con guerras por el poder y el mundo se divide en dos clases: explotadores y explotados.

La expulsión de los humanos hacia el Mundo Ordinario se llamará "El Exílio".

3507 años más adelante, se producirá "El Retorno".


El Retorno, las Órdenes y la Segunda Caída


El Retorno: Una orden secreta creada por un archimago (conocido alquimista en el Mundo Ordinario) llamado Fentar, consigue 3507 años después del Exilio consigue abrir un Portal hacia el Mundo Espiral gracias a las prohibidas y controvertidas relaciones con la Orden de Viajeros del Mundo Feérico, los cuales traen con ellos sabiduría y conjuros para que los humanos puedan volver a Espiral. Millones de humanos, siendo aún así una gran minoría entre los que viven en el Mundo Ordinario, vuelven al Mundo Espiral a través del Portal abierto por Fentar y su Orden de Archimagos. Los Feéricos se sorprenden ante el retorno de sus creaciones pero, movidos de nuevo por la piedad y por la felicidad de verlos de nuevo, les ceden el Mundo Espiral una vez más, con la condición de volver a los Días Antiguos mediante la creación de las Nuevas Órdenes Humanas. La primera Orden, creada por Fentar, será denominada La Orden de Varmal y nuevas órdenes dedicadas de nuevo a recopilar la sabiduría feérica y humana, y también dedicadas a crear un nuevo vínculo con los seres feéricos aparecerán a lo ancho del Mundo Espiral ante el regocijo de los Feéricos, los cuales volverán a reanudar sus relaciones con ellos.

Durante 1800 años un nuevo tiempo de esplendor se abrirá entre las dos razas denominado "Días Luminosos" en los cuales feéricos y humanos viajarán indistintamente entre ambos mundos e incluso tendrán descendencia común, aunque eso no será algo que abunde. Sin embargo, los Lamat jamás estarán conformes con el retorno de los Humanos, temiendo una nueva deriva de estos hacia la oscuridad y el Caos. Así pues, poco después del Retorno, los Lamat seguirán presionando a los seres feéricos para que estos vuelvan a expulsar a los seres humanos al Mundo Ordinario. Pero durante cientos de años fracasarán en sus intentos, pues los feéricos les protegerán durante todo este tiempo y los humanos ahora estarán más preparados para combatir a estos seres.

Al fin, después de todos estos años de comunión, se produce "La segunda caída", durante la cual los Portales que unen el Mundo Feérico y Espiral se cerrarán casi en su totalidad por culpa de una nueva oscuridad albergada en el corazón de los seres humanos.

Las Órdenes de Espiral: Originalmente las Órdenes surgen durante los primeros Días Luminosos, antes de la Primera Caída. Se tratan de instituciones humanas, centros de espiritualidad dedicados a la recopilación y enseñanza de sabiduría feérica y humana, y a la preservación y protección de los Portales que unen ambos mundos. Son Órdenes abiertas en las que cualquiera tiene acceso después de que durante 7 años de aprendizaje el Aprendiz se convierta en Druida o Archimago. Esa forma de proceder tiene como origen las órdenes druídicas que se crearon en el Mundo Ordinario, los miembros de las cuales muchos de ellos ingresaron en la Orden de Fentar, después llamada Varmal, y emigraron al Mundo Espiral. Existe una gran variedad de Órdenes en el Mundo Espiral, dedicadas cada una a un ámbito concreto de sabiduría, ya sea la música, la astronomía, la literatura, la alquimia, el dibujo, entre otras artes.

Cada una de ellas posee una serie de Portales para comunicarse con el Mundo Feérico.


Wail, Hulen, Varmal y Ciriol


La Orden de Varmal: La más oscura y enigmática de todas las Órdenes de Espiral, durante cientos de años, después de la Segunda Caída, permanece en un estado casi mítico, apartado del resto del Mundo. También se la denomina "La Orden de la Luna Negra", creada por el Archimago Fentar después del Retorno, y se dedica a la Alquimia. Durante muchos años es considerada como la Orden más prestigiosa y de más importancia del Mundo Espiral, tanto que durante todo este tiempo el objetivo de todo Aprendiz es terminar siendo un Archimago o Druida de Varmal, para así descubrir los secretos de la Magia y de la Alquimia, y para también acceder a las bibliotecas con más información y sabiduría legada por los Viajeros del Mundo Feérico durante los años del Exilio. También es la Orden que por más tiempo mantiene contactos con los Seres Feéricos. Después de la Segunda Caída, Varmal es considerada una secta peligrosa, y se rumorea que practica la Magia Negra, los Sacrificios Rituales, Ritos prohibidos y Orgías multitudinarias.

Sus miembros visten túnicas negras.

La Orden de Hulen: También llamada la "Orden de los Bardos", es una Orden dedicada al aprendizaje y enseñanza de la Poesía y de la Música legada en parte por los seres feéricos y en parte por la propia sabiduría humana. Sus miembros visten túnicas azules y el rango mayor es el de Bardo de Hulen.

La Orden de Wail: Es una Orden dedicada al estudio de la Naturaleza y a la recopilación histórica. Se rumorea que es la más poderosa y la que, después de la Segunda Caída, tiene mayor cantidad de miembros. Durante cientos de años también se dedican a combatir a los Lamat, siendo así considerada como la Orden Central, la más importante y la que tiene más influencia, sobretodo después de la entrada al oscurantismo de la Orden de Varmal. Se rumorea que fue desde ahí que nacieron los rumores criminales hacia la Orden de Varmal, y también se dice que controlan el Mundo Espiral de forma indirecta.

Sus miembros visten túnicas verdes.

La Orden de Ciriol: Su existencia es discutida por la gran mayoría de los habitantes de Espiral, incluso por los más sabios, considerándola como un producto de la imaginación de algunos bardos y trovadores que cantan la historia de una Orden pura, cercana a la forma de vida feérica y en comunión con esta, ante la falta de contacto que resulta de la Segunda Caída con los feéricos.
Sin embargo, su existencia es real y su historia, aunque solamente conocida por ellos mismos y por los feéricos con más memoria, es larga y a veces roza con la leyenda.

Ellos mismos se consideran la Orden más antigua de Espiral, puesto que con este mismo nombre fue creada la Orden de Ciriol durante los Días de Armonía. Se trataba de una Orden que muy pronto se ganó una simpatía especial por los feéricos, pues eran gentes de paz y con grandes deseos de aprender de ellos todo lo que pudieran. Pronto empezaron a cortar relaciones con el resto de Órdenes de Espiral, puesto que, gracias a la mayor sabiduría que habían adquirido del Mundo Feérico, forjaron una cultura, una lengua y una forma de vida distinta a la del resto de Espiral. Las demás Órdenes empezaron a creer que Ciriol les despreciaba y que solamente querían tener relaciones con los feéricos, privándoles de ellos el acceso a parte de la sabiduría que gozaban los habitantes de Ciriol. Además, sus tierras se asentaban sobre tierras muy fértiles.

Poco tiempo antes del Exilio ya todas las antiguas Órdenes se habían convertido en Reinos enfrentados entre sí, todas excepto Ciriol, que seguía siendo una Órden ya apartada y marginada del resto de Espiral. Ciriol fue invadida por un poderoso Reino limítrofe no sin antes ofrecer una encarnizada resistencia gracias a los poderes mágicos heredados de los feéricos. Pero eran pocos y poseían armas muy rudimentarias así que, después de 7 años de contínuo asedio, finalmente el Reino cayó y se produjo una matanza a gran escala hacia la población civil y hacia los gobernantes del país, acusándolos de desobediencia, aunque en verdad aquella matanza se produjo para colmar las ansias destructoras de los atacantes, como venganza a las bajas sufridas en su bando durante el asedio.

Los escasos supervivientes se escondieron en los bosques y las montañas de alrededor durante varias generaciones (se les denominó "los hombres perdidos") hasta que se cometió, para ellos, la famosa "Traición", que aún pesa en sus corazones, a pesar del afecto que sienten aún por los feéricos. Ellos siguieron manteniendo contacto con los feéricos a escondidas, pero, sin embargo, fueron expulsados al Mundo Ordinario como al resto de los humanos durante el Exilio. Ellos siempre consideraron que jamás hicieron nada para ser expulsados de Espiral pues no habían participado en ninguna guerra excepto para defenderse y, así, cortaron relaciones con los feéricos excepto con los Viajeros, los cuales ya en el Exilio, seguían visitándoles y ayudándoles a recuperar la sabiduría perdida y olvidada durante tantos años viviendo en la intemperie.
2400 años después del Exilio, el señor de Ciriol llamado Meshtir hizo amistad con un joven entusiasta y desconocido archimago llamado Féntar. Ambos, con la ayuda de otros archimagos, consiguieron mediante los conjuros aprendidos gracias a los Viajeros, abrir el portal que les devolvería, de nuevo, a Espiral. Se crea entonces la mencionada Orden de Varmal y los descendientes de la antigua Orden de Ciriol crean la nueva Orden de Ciriol.

Varmal, entonces, es partidario de volver a trabar relaciones con los feéricos, pero Ciriol se opone, pues considera que la injusticia que les hicieron jamás podría ser perdonada. Ante la negativa de Varmal de seguir su aislamiento, se produce un cisma entre las dos primeras órdenes y Ciriol se distancia del resto de Espiral aislándose en secreto, creando bajo manta una ciudad llamada Firya, una ciudad dedicada al comercio por mar y protegida por una magia impenetrable incluso por los poderosos Lamat. Creen poder subsistir ellos solos, sin la intervención de feéricos y del resto de humanos, y solamente permiten la entrada a los Viajeros.

Sus miembros visten túnicas blancas.

La Segunda Caída: Hace aproximadamente 700 años, estas luchas por un poder bajo manta del Mundo Espiral llegan a oídos de los Seres Feéricos, sobretodo viniendo de la Orden de Wail. Las Órdenes dejan de ser solamente centros de sabiduría y se convierten en centros de poder velados, con sus áreas de influencia, compitiendo entre sí. Los seres feéricos, temiendo que ocurra lo mismo que llevó a los humanos de nuevo al Mundo Ordinario, cierran casi todos los portales y las espirales de magia se ven reducidas hasta el punto que los viajes entre mundos ya no son libres, sino autorizados (o no) por los seres feéricos. Los Lamat, sin embargo, siguen pensando que, pese a la clausura de la mayoría de Portales, los humanos podrán ser capaces de penetrar en el Mundo Feérico gracias a la gran cantidad de sabiduría almacenada por estos. A partir de esa Segunda Caída, se extiende la opinión popular que es Varmal quien trata de romper con la armonía, a través de sus conocimientos sobre Conjuros oscuros e iniciáticos y Magia Feérica.


Linea del tiempo


Tiempo indefinido (millones de años): Aparición de los feéricos en el planeta Tierra.

Hace 16.000 años aprox: Los feéricos crean a los seres humanos y junto a ellos crean un mundo secundario en otra dimensión: Espiral. Poco tiempo después de la creación de los humanos, se funda el Gremio de Viajeros.

Durante unos 10.000 años conviven entre ellos. Esta larga época se denominaría "Días de Armonía".


Hace 9000 años: Fundación de las primeras Órdenes humanas. Los humanos empiezan a controlar y a utilizar la magia.

Hace 6500 años: Se crean Reinos a partir de las Órdenes humanas y empiezan a batallar entre ellos por el poder de Espiral.

Hace 6250 años: Destrucción de la Órden de Ciriol.

Hace 6.000 años: Expulsión de los seres humanos de Espiral y creación de un mundo terciario en otra dimensión más, llamado Mundo Ordinario. Esta época se llamaría la "Primera Caída" ó el "Exilio". 3500 años después se produce El Retorno.

Hace 2500 años: Un grupo de archimagos, encabezado por Féntar, abre un portal hacia Espiral gracias a la sabiduría traía por los Viajeros feéricos. Durante 1800 años vuelven a convivir humanos y feéricos, denominándose esta época "Los días luminosos". La relación entre las dos razas parece salir reforzada. Sin embargo, finalmente se produce la Segunda Caída.

Hace 2490 años: Fundación de la Orden de Varmal y refundación de la Orden de Ciriol.

Hace 2470 años: Fundación del resto de Órdenes.

Hace 700 años: Se produce la Segunda Caída por culpa del hermetismo de las Órdenes y de su egoismo, y se cierran casi todos los portales que conectan el Mundo Espiral con el Mundo Feérico. Los humanos, sin embargo, no són esta vez expulsados de Espiral.


Razas Feéricas


Amaru: Raza feérica muy pacífica y hogareña, gran amante de la música y del canto. Son seres muy apegados a los pueblos dónde habitan, con un gran sentido comunitario, disfrutando de las buenas compañías y de largas conversaciones. Tienen una concepción de la vida basada en el misticismo y en la armonía mágica entre todos los seres vivos. Son un pueblo muy tranquilo, pero no gustan de relacionarse con otros pueblos feéricos, pues están muy apegados a sus tradiciones y a su cultura. Son reacios a compartirla si no existe mucha confianza, puesto que son muy tímidos y algo asustadizos. Una de sus tradiciones más arraigadas es la de reunirse en Luna Nueva toda la aldea en un gran festín.
Suelen vivir en pequeñas aldeas, la más importante de las cuales se llama Húgaldic, en dónde se alzan los famosos Cuatro Árboles. Según cuenta la leyenda, las Yrissi ayudaron a los Amaru a construïr la bellísima Húgaldic, plantando los Cuatro Árboles y depositando bajo ellos agua del Océano Esmeralda, para mantenerlos siempre repletos de Magia Yrissi, como recuerdo al amor que siempre se han tenido estas dos razas.

Físicamente, los amaru son bastante bajos de estatura, con bellos y simétricos rostros, cabellos azules y grandes y expresivos ojos. Cada uno de ellos tiene un color distinto de ojos, lo cual les confiere un carácter único a cada uno, puesto que la mirada es algo sagrado en el pueblo Amaru.


Urien: La raza Urien se la denomina la raza del Viaje Eterno. Son altos, de tez oscura, ojos ligeramente rasgados y con rasgos armónicos y bellos. Van vestidos con ropajes sencillos y cómodos, normalmente blancos. Es considerada la raza del Continuo Conocimiento, pues gustan mucho de viajar y de recorrer largas distancias a través del Mundo Feérico sólo para añadir sabiduría a sus corazones tras cada aventura. Junto con los Folnen, han sido siempre los que más viajes han realizado a Espiral y al mundo Ordinario, teniendo gran afinidad con los seres humanos.

En el mundo ordinario, entre otros muchos nombres, son denominados Gnomos.

Folnen: Los Folnen son unos seres con la Libertad como principio que rige sus vidas. Son joviales, amantes del sexo, del amor y de las aventuras. Són también muy aficionados a los juegos, a la bebida y a las bromas, haciendo constantemente travesuras. Antiguamente vivían desperdigados por todo el Mundo Feérico, cerca de los Portales, pues son los feéricos que desde siempre han sentido más apego por los seres humanos, viajando a Espiral siempre que han tenido ocasión y, en algunas ocasiones, manteniendo relaciones sentimentales con humanos.
Con el cierre de Portales, casi todos los Folnen desperdigados por el Mundo decidieron viajar a Fölmendal, situado alrededor de uno de los pocos Portales abiertos en el Mundo Feérico, en la actualidad. Enfadados con el resto del Mundo Feérico por haber decidido cerrar los portales y la relación con los humanos, decidieron aislarse con una potente magia del resto del Mundo Feérico.

Se dice que Fölmendal fue construida por la mítica raza de los Namia, de los que se dice desaparecieron sin dejar rastro hace ya muchos siglos.

Físicamente son bajos de estatura, llevando grandes melenas que, en ocasiones, arrastran por el suelo, y los hombres tienen la costumbre de llevar enormes barbas.

En el mundo ordinario, entre otros muchos nombres, son denominados trasgos.

Yrissi: También denominadas "Las hadas de los bosques de cristal", son una raza feérica solamente conformada por mujeres de muy baja estatura, pareciendo niñas de corta edad. Viven siempre en los lugares dónde se hallan los Océanos Esmeralda, una magia regeneradora y onírica muy importante en el Mundo Feérico. Se dice que ellas mismas crean estos océanos con una magia que brota de ellas mismas.
Aisladas en los bosques, el resto de razas feéricas les tienen mucho cariño, pero a la vez las temen, pues suele contarse de ellas que tanto son capaces de hacer el bien como el mal, siendo a la vez beatíficas y terribles. Pero en verdad todo son conjeturas.

Cada una de estas hadas tiene un carácter muy marcado, siendo entre ellas muy distintas. Gustan mucho de danzar entre los árboles de cristal, los cuales crean música con sus hojas gracias a la magia de los Océanos que los bañan, y también tienen gran predilección por los extraños y curiosos que visitan sus bosques sin ningún prejuicio hacia ellas. Aún sienten un gran amor hacia los Amaru, la raza que siempre las ha comprendido mejor y con los que antaño convivieron sin ningún problema.

En el mundo ordinario se las representa como pequeñas mujercitas con alas de insecto y se las ha visto danzando en corros.

No comments:

Post a Comment